Edad para aprender a leer y a escribir

Nuestra compañera Cristina, logopeda en Almería en Centro Alcanza y experta en Atención temprana escribe en este interesante artículo sobre uno de los temas que más preocupa a todos los padres y madres, la edad para aprender a leer y a escribir.
Muchas veces nos centramos en la edad como único requisito para ciertos aprendizajes, pero no todo se reduce en un único aspecto. Debemos tener en cuenta diversos factores, y estaremos de acuerdo en que cada niño y niña es diferente, en que muchas veces vemos dichas diferencias en peques con la misma edad, pero ¿por qué? Todas las personas somos diferentes, aprendemos de forma diferente y a un ritmo diferente. Entonces, ¿cómo sabemos cuándo estamos preparados para un aprendizaje tan complejo e importante como es la lectoescritura? Aquí entran los llamados prerrequisitos, al igual que en una carrera, hay que calentar y entrenar. Veamos cuál es el entrenamiento necesario y las condiciones requeridas para la lectura y la escritura.
Prerrequisitos:
- Físicos: controlar el movimiento de los dedos, la muñeca, el codo y el hombro. Tener la capacidad de realizar una pinza trípode (coger el lápiz con pulgar, índice y corazón), mantener una correcta postura en la silla, presentar una adecuada coordinación ojo-mano y ser capaz de cruzar la línea media del cuerpo (de un lado a otro).
- Cognitivos: presentar cierta madurez en habilidades como atención, memoria, orientación espacial, lateralización (zurdo/diestro), percepción visual, velocidad de procesamiento de la información, memoria de trabajo (manipulación de dicha información) y capacidad de abstracción (generar ideas a partir de otras).
- Lingüísticos: conseguir un desarrollo óptimo en vocabulario, articulación, conciencia fonológica, principio de alfabetización, discriminación visual y auditiva (letras/sonidos). Comprensión (lectura) y expresión (escritura).
- Emocionales y/o psicológicos: contar con ciertos atributos como interés (no debe ser exigido). Motivación (que sea agradable). Paciencia (es un proceso largo). Fatigabilidad y perseverancia (necesita de práctica),. Autoestima (que no sea rechazado) y tolerancia (se aprende con el error).
En conclusión, podemos confirmar que la edad, para aprender a leer y a escribir, no es un requisito único y exclusivo para un aprendizaje como la lectoescritura. Nuestro peque necesita de muchos procesos que se desarrollan a lo largo de los primeros años y no hay una fecha límite.
Por tanto, en cuanto a la edad para aprender a leer y a escribir, no debemos exigirles que corran, sino acompañarlos en el camino con actividades que puedan fomentar todos esos procesos. Y puesto que en los primeros años, el método óptimo de aprendizaje por excelencia para los peques es el juego, dejaremos de lado las fichas y propondremos otras actividades.
Actividades para mejorar la lectoescritura.
- Remarcar líneas y figuras. …
- Trazar y colorear las vocales y consonantes del abecedario. …
- Separar letras de números. …
- Completar palabras. …
- Reconocer y colorear únicamente los objetos que comiencen con cierta letra.