¿Qué es la teoría de la mente?

Seguro que alguna vez habrás oído hablar de la Teoría de la mente. En este artículo nuestra compañera María del Mar, psicóloga infantil en Almería en el Centro Alcanza y experta en atención temprana, nos resuelve todas las dudas sobre esta teoría. En el Centro Alcanza contamos con un equipo multidisciplinar compuesto por neuropsicólogas infantiles, psicólogas infantiles y logopedas en Almería
¿Qué es la Teoría de la mente?
La Teoría de la Mente es la capacidad de percibir que las otras personas poseen un estado interno igual que el de uno mismo y a la vez diferente de él. Es decir, es la capacidad de comprender y percibir las conductas, intenciones, emociones, creencias, pensamientos e ideas de otras personas y darse cuenta de que son distintas a las propias. Nuestra relación con las personas que nos rodean está muy condicionada por la Teoría de la Mente. Para entender lo que hacen o dicen los demás, nos ponemos en su lugar y así podemos comprender lo que les lleva actuar de una determinada manera.
Sin embargo, las personas con autismo presentan una incapacidad para darse cuenta de lo que piensa o cree otra persona lo cual afecta a la comprensión de las relaciones sociales. Cuando no se posee la capacidad para ponerse en el lugar de otra persona, las conductas ajenas resultan imprevisibles y difíciles de comprender.
La dificultad en el desarrollo de la teoría de la mente conlleva problemas para:
Predecir la conducta de los otros, es decir, darse cuenta de las intenciones de los demás y conocer las verdaderas razones que guían sus conductas.
Para entender las emociones de los demás, lo que les llevará a mostrar poca empatía y dificultad para comprender cómo sus conductas o comentarios afectarán a las otras personas.
Para considerar el grado de interés de la otra persona sobre el tema de conversación.
A la hora de mentir y para comprender engaños.
Para comprender las interacciones sociales, lo que puede llevar a problemas a la hora de respetar turnos, seguir el tema de la conversación y mantener un contacto ocular adecuado.
¿Cuándo se desarrolla?
En el desarrollo de la Teoría de la Mente se pueden diferenciar dos etapas:
– Entre los 3 y los 4 años comienzan a atribuir estados mentales a los demás y pueden entender las tareas de falsa creencia de primer orden. Por ejemplo, un niño deja una pelota dentro de una caja y se va su habitación. Llega otro niño y cambia la pelota de lugar. Los niños sin dificultad en esta habilidad contestarán de manera correcta dónde irá a buscar el primer niño la pelota.
-Al rededor de los 7 años es posible entender las representaciones mentales de otras personas o tareas de falsa creencia de segundo orden del tipo; “Paula cree que Rocío piensa que es graciosa”.
Habilidades prerrequisitas para el desarrollo de la Teoría de la Mente. Es necesario ciertas habilidades prerrequisitas para el desarrollo de la Teoría de la Mente que se desarrollan a partir de los 9-12 meses. Son las siguientes:
-Atención conjunta: El niño y el adulto comparten atención e interés sobre un mismo objeto.
-Gestos no verbales: Señalar para pedir un objeto (proto-imperativo) o señalar para atraer la atención de una persona sobre un objeto (proto-declarativo).
-Comprensión de intenciones en las acciones.
-Referencia social: Comprender que el adulto atribuye a los objetos o situaciones expresiones emocionales.
-Juego simbólico o juego de imaginación o representación. Por ejemplo, cuando un niño usa una caja como si fuese un coche. Se desarrolla a partir de los 2 años.
Intervenir en dificultades en Teoría de la Mente
A la hora de trabajar e intervenir en dichas dificultades, los objetivos principales serán; trabajar en que el niño o niña sea capaz de entender expresiones faciales y lenguaje no verbal. Anticiparse a los comportamientos de los demás, reconocer y comprender emociones. Entender dobles sentidos y normas sociales y dotar de habilidades sociales a la persona.
En Centro Alcanza estamos especializadas en neuropsicología y psicología infantil en Almería y podemos ayudarte con cualquier problema que surja en el desarrollo de vuestros hijos.