No sé si habéis tenido la suerte de ver esta noticia por las redes sociales, un peluquero de Gales, James Williams, se tumbo en el suelo para cortarle el pelo a un niño pequeño con autismo, y nos ha gustado tanto esta noticia por el mensaje que esconde, y es que a veces la solución es fácil y únicamente hay que cambiar la perspectiva con la que se ve.
No tratemos siempre de adaptar a los pequeños a lo que nosotros consideramos "adecuado" , pongámonos a veces a su altura, y veamos el mundo desde sus ojos.